La cirugía ortognática, es decir, la cirugía de los maxilares, es una operación de gran importancia tanto estética como funcional. En estas cirugías, una planificación previa detallada es esencial para que el proceso de tratamiento tenga éxito. En este punto, la tecnología de planificación digital en 3D entra en juego y lleva el proceso a una dimensión completamente diferente.
Transición de la planificación tradicional a la digital
En el pasado, sólo en la planificación de cirugía ortognática:
- Rayos X
- Modelos de escayola
- Fotografías bidimensionales
se utilizaron datos de este tipo. Aunque estos métodos proporcionaban cierto nivel de información, resultaban limitados a la hora de predecir estructuras y movimientos complejos.
Ventajas de la planificación digital en 3D
Gracias a la nueva generación de planificación digital de cirugía ortognática:
- Escaneados digitales,
- Tomografías 3D,
- Fotos de caras
Combinándolos, se puede crear un modelo de cara y mandíbula del paciente en un entorno digital. Este modelo digital proporciona grandes ventajas tanto al médico como al paciente.
La fase más emocionante: Simulación digital
Lo más destacable de esta tecnología: la fase de simulación.
Los cirujanos mueven digitalmente los huesos maxilares del paciente:
- Puede prever la forma de la cara tras la operación,
- Puede evaluar el cierre de la mandíbula y la relación de los dientes,
- Puede analizar funciones como el habla, la masticación y la permeabilidad de las vías respiratorias.
De este modo, el cirujano puede aspirar al resultado más idóneo no sólo desde el punto de vista estético, sino también funcional.
Aumenta el éxito del tratamiento
Gracias a estos detallados análisis digitales:
- La planificación preoperatoria es mucho más precisa,
- Se reduce el riesgo de consecuencias inesperadas,
- Tanto el paciente como el médico afrontan el proceso con más confianza.
En resumen, la planificación digital en 3D proporciona un proceso de tratamiento personalizado, predecible y de gran éxito.