La cirugía ortognática, conocida popularmente como cirugía de los maxilares, es un método de tratamiento que se aplica tanto con fines estéticos como funcionales. Esta intervención quirúrgica pretende corregir problemas no sólo de los dientes, sino también de la posición de los huesos maxilares. En resumen, la cirugía ortognática es un proceso de tratamiento polifacético en el que colaboran la ortodoncia (tratamiento con brackets) y la cirugía maxilofacial.
Colaboración de Ortodoncia y Cirugía
La cirugía ortognática se aplica para afecciones que son demasiado complejas para resolverlas sólo con un tratamiento de ortodoncia (alineación de los dientes) o sólo con un procedimiento quirúrgico. Porque en algunos individuos, el problema no está sólo en los dientes, sino también en la posición de los huesos maxilares. Por lo tanto, la ortodoncia y la cirugía maxilar van de la mano.
Por lo general, el proceso se desarrolla del siguiente modo:
1. Preparación ortodóncica (tratamiento con brackets):
En el primer paso se corrige la posición de los dientes. Esto se debe a que los dientes deben estar en la posición ideal antes de la intervención quirúrgica. Este proceso suele durar entre unos meses y un año y medio.
2. Intervención quirúrgica (cirugía ortognática):
Una vez finalizada la preparación ortodóncica, se interviene el maxilar inferior, el superior o ambos según las necesidades del paciente. Con la cirugía, los maxilares se llevan a la posición deseada y así se mejora tanto la estética facial como funciones como masticar y hablar.
3. Terminación ortodóncica:
En el postoperatorio, se aplica otro breve proceso de corrección ortodóncica para optimizar la relación de mordida de los dientes.