La cirugía ortognática suele considerarse un proceso de curación física. Sin embargo, los efectos de esta cirugía no se limitan a mejoras en la mandíbula y la estructura facial. Más allá de lo visible, para muchos pacientes este proceso de tratamiento también abre las puertas a una transformación espiritual.
Un hecho pasado por alto: La curación psicológica
Los efectos psicológicos de la cirugía ortognática suelen considerarse secundarios en los planes de tratamiento. Sin embargo, el cambio en la zona facial afecta directamente no sólo a la salud física de la persona, sino también a su autopercepción, autoconfianza y vida social. Equilibrar los rasgos faciales y conseguir una apariencia estética hace que el individuo se sienta "completo" y "bien". Esto genera un gran alivio espiritual.
Aceptarse a uno mismo cuando se mira en el espejo
El rostro es una de las zonas más importantes que portan la identidad de la persona. Encontrarse con un aspecto desagradable cada vez que se mira al espejo puede afectar negativamente a la visión que el individuo tiene de sí mismo. Equilibrar los rasgos faciales tras la cirugía ortognática permite a la persona adoptarse y quererse más a sí misma. Este proceso de aceptación permite a la persona ser más amable y comprensiva consigo misma.
Mayor confianza en uno mismo y contribución a la vida social
Tras la operación, muchos pacientes afirman que experimentan un aumento de la confianza en sí mismos y se sienten más cómodos en entornos sociales. Los estudios científicos también respaldan estas experiencias. El aumento de la confianza en uno mismo facilita la expresión del individuo. Contribuye a una actitud más activa y abierta en las relaciones sociales, a conocer gente nueva y a moverse más cómodamente en la comunidad.
¿Por qué son importantes los efectos psicológicos?
La cirugía ortognática no es sólo una operación de estética facial; es un proceso de tratamiento que mejora la calidad de vida de la persona de forma holística. Por lo tanto, los efectos psicológicos también deben tenerse en cuenta a la hora de planificar el tratamiento. En caso necesario, puede ser útil recibir apoyo psicológico antes y después de la cirugía.