Algunas deformidades mandibulares pueden ser congénitas, mientras que otras pueden desarrollarse durante el desarrollo óseo o como resultado de un traumatismo. La cirugía ortognática se realiza para colocar los maxilares y los huesos faciales en relación unos con otros y pretende mejorar la función masticatoria de la mandíbula. Es importante señalar que la cirugía es sólo un componente del proceso global de tratamiento. En muchos casos, también puede ser necesario un tratamiento de ortodoncia que implique el movimiento y la corrección de los dientes. Normalmente, esta intervención ortodóncica puede tener lugar antes o después del procedimiento quirúrgico.
El papel del paciente en el proceso de tratamiento
La preparación de los pacientes que van a someterse a cirugía ortognática para la intervención, la fase quirúrgica y los procesos posteriores requieren cierto tiempo. Es importante atenerse a este proceso antes de iniciar todo el periodo de tratamiento. Conozca cada etapa de su plan de tratamiento y comprenda qué puede esperar en cada una de ellas. Tómese su tiempo para comprender los beneficios y los riesgos. También debe participar activamente en el proceso haciendo preguntas y obteniendo la información necesaria.


Su equipo de tratamiento ortognático
- Cirujano oral y maxilofacial: Este especialista realiza intervenciones quirúrgicas en la mandíbula y los huesos faciales.
- Ortodoncista: En estrecha colaboración con el cirujano, este especialista dental se centra en mover los dientes para mejorar su función y aspecto, así como su armonía con los maxilares.
- Dentista general y especialistas dentales adicionales: Un dentista general se ocupa de diversos problemas dentales y puede consultar a especialistas dentales si los necesita. Por ejemplo, un periodoncista se ocupa de las enfermedades de las encías, mientras que un prostodoncista puede poner coronas, puentes o implantes si es necesario.
- Otros profesionales: En función de sus necesidades, un logopeda, un fisioterapeuta u otros profesionales sanitarios pueden contribuir a optimizar su tratamiento.
Problemas comunes en las mandíbulas
A continuación se indican algunos problemas comunes de la mandíbula. Es posible tener más de un problema al mismo tiempo.
-Clase II (retrognatia)
Colocar el maxilar inferior demasiado atrás (retrognatia) puede dificultar la mordida y hacer que la mandíbula parezca débil o retraída.
-Mordida abierta
En los casos en que los molares posteriores se tocan entre sí pero los dientes anteriores no se cierran, puede resultar difícil cerrar los labios. Esto puede ocurrir porque el maxilar superior es demasiado largo o el inferior demasiado corto.
- Clase III (prognatia):
Si el maxilar inferior sobresale demasiado hacia delante (prognatia), la mandíbula sobresale hacia delante y los dientes inferiores pueden superponerse o tapar a los superiores.
- Asimetría:
El hecho de que el maxilar superior y/o el maxilar inferior no estén en el mismo plano en los lados derecho e izquierdo provoca asimetría facial.



¿Cuál es la causa del problema de cierre de las mandíbulas?
- Dificultades para masticar: Dificultad para retener los alimentos en la boca al morder o masticar. Esto puede ir acompañado de dolor en una o ambas articulaciones temporomandibulares (ATM).
- Dificultades en el habla: Dificultades para emitir determinados sonidos o para hablar con claridad.
- Problemas respiratorios: Unas vías respiratorias estrechas u obstruidas pueden provocar una respiración ruidosa o dificultosa, lo que puede causar apnea del sueño (interrupciones de la respiración durante el sueño).
- Problemas estéticos: Las incompatibilidades mandibulares pueden hacer que el individuo se sienta insatisfecho con su propia apariencia.
Registros de exámenes y tratamientos
El cirujano y el ortodoncista realizarán exámenes exhaustivos y llevarán registros detallados. Estos registros incluyen fotografías, tomografías computarizadas y modelos digitales que muestran la posición actual de los dientes y los maxilares. Algunos registros pueden hacerse más de una vez.
Los exámenes y registros pueden incluir:
- Historial médico: Preguntas sobre cirugías anteriores, lesiones, salud general y salud dental. Es importante mencionar cualquier procedimiento dental o de estética facial previsto para el futuro.
- Examen físico: Evaluar el funcionamiento conjunto de los maxilares y los dientes, comprobar la salud de las encías y los dientes y valorar el tamaño de la lengua y las vías respiratorias.
- Fotos y vídeos: Tomar fotografías de las mandíbulas, los dientes y la cara, grabar vídeos de la risa o el habla.
- TAC: Utilización de tomografías computarizadas de haz cónico (CBCT) para crear imágenes tridimensionales de la cabeza y los maxilares.
- Modelos: Modelos digitales de plástico, escayola o 3D creados a partir de escaneados digitales o moldes físicos de los dientes. Muestran la alineación y el movimiento de los dientes y las mandíbulas durante la masticación.
- Otras evaluaciones: En algunos casos, puede ser necesario un estudio del sueño, una prueba del habla, un examen psicológico u otras evaluaciones.
Preparación para la cirugía y el día de la operación
Preparación para la cirugía
Hay varias medidas que puede tomar para facilitar su tratamiento y recuperación:
- Deje de fumar: Si actualmente es fumador, se recomienda que deje de fumar o de consumir otros productos derivados del tabaco, ya que pueden aumentar el riesgo de complicaciones durante la cirugía, dificultar el proceso de cicatrización y provocar o empeorar la enfermedad de las encías.
- Planifique el periodo de recuperación: Pida permiso para ausentarse del trabajo o los estudios antes de la operación y comente con su cirujano la duración prevista del periodo de recuperación en casa.
- Ajuste la medicación según las instrucciones: Informe a su cirujano sobre cualquier medicamento, suplemento o remedio a base de plantas que esté tomando, ya sea con o sin receta. Dependiendo de su estado, es posible que deba suspender algunos o todos ellos antes de la intervención.
Experiencia quirúrgica
Preparativos preoperatorios
- La intervención suele durar unas horas y puede volver a casa el mismo día después de la cirugía o permanecer en el hospital una o más noches hasta que se haya recuperado lo suficiente.
- Antes de la operación, debe tomar alimentos líquidos que requieran poca masticación. Entre ellos figuran las bebidas nutritivas completas, la sopa y la leche. También se recomiendan alimentos que puedan licuarse fácilmente, como los plátanos.
- Consiga que un familiar o amigo adulto le lleve a casa y se quede con usted después de la operación.
- Evite comer o beber durante el tiempo especificado antes de la cirugía, (normalmente unas 8 horas) Hable con su cirujano sobre si puede tomar sus medicamentos habituales durante la cirugía y, en caso afirmativo, tómelos en pequeños sorbos con agua.
Operación Día
- Cuando llegue al hospital, el personal le ayudará a prepararse para la operación. Durante este proceso, es posible que le pregunten varias veces su nombre y el tipo de cirugía a la que se va a someter por motivos de seguridad.
- Se colocará una vía intravenosa (IV) para administrar líquidos y medicación.
- Se le administrará anestesia general para que se encuentre en un estado indoloro y de sueño profundo durante la intervención.
- Hacia el final de la intervención, puede colocarse una férula de plástico entre las superficies masticatorias de los dientes. En algunos casos, puede estar unida a alambres o elásticos para mantener las mandíbulas cerradas. Como alternativa, se pueden utilizar neumáticos de guía más holgada. En algunos casos, puede no ser necesario utilizar alambres o elásticos.
Periodo postoperatorio
Primer periodo postoperatorio
Después de la operación, se le aplicarán compresas frías para la hinchazón de la cara. Es normal que aún tenga la cara entumecida por la operación. Si tiene dolor, se le administrarán analgésicos. Las enfermeras vigilarán de cerca su recuperación antes de trasladarle a una habitación normal del hospital.
Fase de recuperación hospitalaria
Poco después de la intervención, se le ayudará a caminar para evitar complicaciones y acelerar la recuperación. Se empezará a tomar líquidos pronto para mantener la hidratación. Las náuseas son frecuentes después de la intervención. Si tiene alguna duda, coméntesela previamente a su cirujano.
Regreso a casa
La estancia hospitalaria suele ser de 1 ó 2 días. Antes del alta, recibirá instrucciones exhaustivas de autocuidado sobre el tratamiento del dolor, la inflamación y los medicamentos necesarios.
Recuperación
Cuando vuelvas a casa, prioriza las acciones que ayuden al proceso de recuperación de tu cuerpo. Asegúrate de ingerir suficientes calorías y proteínas. Mantener la limpieza de la boca y los dientes es muy importante para que cicatricen las zonas de la herida.
Hinchazón y tratamiento del dolor
En los primeros días, puede experimentar una mayor hinchazón de la cara y el cuello y una posible decoloración de la piel. Para aliviar estos síntomas:
- Cuando esté tumbado, mantenga la cabeza y los hombros más altos que el corazón.
- Aplique la compresa fría envuelta en un paño fino sobre el rostro durante 10 minutos, con un descanso de al menos 5 minutos entre ellos.
- Tome los analgésicos recetados tal y como se los han recetado y no espere a tomarlos antes de que el dolor empeore.
Nutrición y líquidos
Tras la intervención, puede resultar difícil consumir alimentos sólidos debido a la hinchazón. Este periodo puede durar días y todos los alimentos deben consumirse en forma líquida. Esto puede dificultar la satisfacción de las necesidades nutricionales diarias de un paciente adulto. Como los líquidos son el nutriente más importante, debe prestarse especial atención a beber de 6 a 8 vasos de líquido al día. También puede ser difícil satisfacer las necesidades calóricas en esta fase. Para ello existen muchos suplementos nutricionales líquidos. Gracias a su alto contenido calórico y a su equilibrio de proteínas, calorías y vitaminas, facilitan la consecución de los objetivos. Estas bebidas pueden enriquecerse con batidos o bebidas frutales heladas que contengan fruta, proteínas en polvo u otros ingredientes. Para determinar si está alcanzando sus objetivos nutricionales, puede ser útil llevar un diario dietético en el que anote la cantidad de líquidos y calorías que consume. Tras este breve periodo de dependencia de los líquidos, puede recomendarse una dieta de alimentos semisólidos "no masticables" que no requieran morder ni masticar. Esta dieta puede consumirse con una consistencia que no requiera morder ni masticar. Puede comer muchos de los alimentos que come normalmente, como huevos blandos, tortitas blandas, pasta bien cocida, filetes de pescado, etc. Es muy importante que evite forzar las zonas operadas hasta que progrese la cicatrización.
Higiene bucal
Asegura la limpieza de tu boca y dientes con los siguientes pasos:
- Si tu apertura bucal es limitada, utiliza un cepillo de dientes para bebés para llegar a los lugares difíciles.
- Siga las instrucciones prescritas para la pasta dentífrica o el colutorio con flúor.
- Vuelva a sus rutinas normales de cepillado y uso del hilo dental lo antes posible.
Cuarto de baño
No es perjudicial bañarse después de una operación oral. Sin embargo, la fatiga y el agotamiento postoperatorios pueden provocar mareos y desmayos durante el baño. Debe dejar la puerta del baño sin cerrar y asegurarse de que hay alguien en casa que pueda alcanzarle rápidamente mientras se baña. Si tiene una herida en la parte externa de la boca, es importante que la mantenga seca al bañarse, sobre todo durante los dos primeros días tras la intervención. Debe seguir los consejos de su médico para estas situaciones.